Son más de siete décadas de ocupación militar, encarcelamiento, tortura, asesinatos, bombardeos e imposición de la miseria más absoluta. El Estado de Israel consiguió crear el campo de concentración más grande de la historia, la Franja de Gaza, con más de 2 millones de personas.
Ante tal opresión, los palestinos organizaron diversas organizaciones de resistencia. En este momento, la organización más importante y radical que lidera su lucha es Hamás, el Movimiento de Resistencia Islámica. Es un partido político que tiene su propia ala militar para luchar contra el ejército fascista de Israel. Fue Hamás quien lanzó la gran operación Inundación de Al-Aqsa el 7 de octubre, que, por primera vez en la historia, invadió territorio israelí. La victoria inicial de la operación fue considerada un gigantesco desastre militar y político para Israel y, por tanto, una enorme victoria para los palestinos.
Ahora, en represalia, Israel ha lanzado uno de los atentados con bombas más criminales de la historia. Comparable a los bombardeos llevados a cabo en la Segunda Guerra Mundial por el imperialismo contra objetivos civiles. Israel no solo creó un enorme campo de concentración, sino que lo está bombardeando, es una política de terrorismo de Estado. Es casi imposible describir la brutalidad impuesta por los sionistas a Palestina.
En este sentido, no hay forma de tergiversar. Es necesario declarar el pleno apoyo a la lucha palestina y especialmente a la lucha del Hamás, el partido que lidera al pueblo en la lucha por su liberación nacional. Hamás en este momento es la vanguardia de todos los oprimidos del planeta en la lucha contra el imperialismo. Por lo tanto, todo el bloque del imperialismo unificado apoya a Israel de una manera monstruosa.
¡Todo el apoyo a Hamás!
¡Todo apoyo a la resistencia palestina!
