El Estado de Israel, por tanto, es una abominación, uno de los mayores crímenes de lesa humanidad cometidos por el imperialismo. Solo por este motivo hay que desmontarlo por completo. Todos los pueblos árabes, que luchan por su liberación, tienen como uno de sus principales objetivos la expulsión del imperialismo de Medio Oriente. Esto supone la salida de sus tropas de Siria, Irak y principalmente el fin del Estado de Israel.
Pero más allá de la cuestión internacional, el enfrentamiento entre la población palestina nativa y los ocupantes sionistas solo podrá resolverse con el fin del Estado de Israel. Ya sea por las buenas o por las malas. Por las malas es la tendencia política actual, los pueblos oprimidos destruirem militarmente a Israel, lo que terminaría en una gran matanza de judíos. La otra opción es desmantelar toda la estructura del Estado de Israel, tal como se hizo en la Sudáfrica del apartheid, pero de una manera aún más profunda.
La única solución en la que los judíos no serán todos expulsados o asesinados es la de un Estado laico de Palestina. En este estado, todos los palestinos tendrían derecho a regresar a sus tierras y gobernar el país. La minoría de judíos que todavía desease vivir en Palestina debería vivir como cualquier minoría, teniendo todos sus derechos respetados y participando en la política como un sector minoritario. Esto, obviamente, después de que los palestinos recuperaran todas las tierras de las que fueron expulsados.
Sin embargo, esta solución democrática solo es posible si el sionismo, es decir, el imperialismo sea derrotado. Mientras que los sionistas se mantengan controlando el Estado de Israel, ellos continuarán estimulando la guerra hasta sus últimas consecuencias. Esto conduce actualmente a la monstruosa opresión de los palestinos. Pero al final conducirá inevitablemente a la aniquilación de un enorme sector de la población israelí.
¡Fin del Estado de Israel!
¡Por la creación del Estado de Palestina!
