MARXISTA PRO-OTAN
‘Marxista’ del Aurora defiende a la OTAN y llama seminazi a Putin

Alfons Bech, del grupo catalán Aurora, dice ser marxista, pero defiende la OTAN y el envío de dinero a Ucrania

ORIGINAL: 06/03/2023

La Revista Movimiento publicó un artículo titulado “De las calumnias de Stalin a las calumnias de Putin”, este 2 de marzo, y su falsificación y bajo nivel de argumentación es casi increíble. Según el autor del texto, Alfons Bech, del grupo catalán Aurora, la operación especial en Ucrania Se trata de la calumnia hacia todo un pueblo: «Ucrania es nazi». Es lo que está haciendo Putin con el pueblo ucraniano, desde Zelenski hasta el último trabajador que hoy está en el frente defendiendo a su país. Y es una batalla en la que, desgraciadamente, Putin está ganando por goleada..”..

En primer lugar, Bech intenta ocultar que los batallones nazis como Aidar y Azov fueron debidamente financiados y entrenados por la OTAN. Segundo, que estos batallones, desde 2014, estaban practicando la barbarie en la región de Donbass. Fueron 15.000 civiles asesinados, oficialmente, con innumerables casos de tortura y refinamientos de crueldad.

Según el razonamiento rastrero de Alfons Bech, es una calumnia porque no todos son nazis en Ucrania -lo que nunca se dijo- pero tenemos que preguntarle: ¿qué sería el Pravy Sektor?

El artículo pregunta por qué el 24 de febrero, aniversario del inicio del conflicto, solo asistieron 8.500 personas (en realidad ni siquiera mil*) en Plaza Catalunya bajo el lema “Barcelona con Ucrania”, la gran mayoría de ellos ucranianos. ¿Por qué esta división? ¿Por qué había tan pocos ciudadanos delante a una guerra tan cruel en suelo europeo?. La respuesta es simple: el europeo está entendiendo que esta no es su lucha, son sólo los intereses de EE.UU. los que están en juego; además de que la gente siente en la piel lo malo que es tener que pagar por un conflicto que ni siquiera debería haber comenzado.

Nos vemos obligados a reproducir dos párrafos enteros para que el lector pueda tener una visión más amplia de la degradación intelectual del autor del artículo.

En esta batalla Putin tiene colaboradores directos. Son miles, bien profesionales y bien pagados. Gente con aureola de periodistas neutrales, de intelectuales progresistas, o bien generales de países occidentales, bloggers, de influencers, políticos de partidos de derechas, ultraderechas o de izquierdas e, incluso, alguno de ultraizquierda. Todos ellos ya tenían una posición predeterminada en favor de Rusia antes del 24 de febrero de 2022.

También hay muchos miles, millones, de colaboradores indirectos. Repiten, amplifican y vulgarizan la calumnia que fabrican los profesionales.”

Mientras que en Europa y Estados Unidos la prensa rusa está bloqueada. Mientras que redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter cancelan cuentas de Sputnik y RT. Mientras que los algoritmos impiden el libre flujo de información en las redes. Mientras que en algunos países europeos los periodistas tienen miedo de escribir sobre el conflicto, ya que podrían ser arrestados y procesados ​​por espionaje, Alfons Bech cita supuestos «profesionales muy bien pagados» por parte de Putin.

En la cabeza de Bech, estos periodistas ‘comprados’ por Putin son los responsables de la “poca respuesta a la solidaridad con la Ucrania atacada”. Es decir, un puñado de personas sería capaz de competir y vencer la censura estatal y los monopolios mundiales de la comunicación en las redes. Cree a quien quieras.

Stalin revisitado

El texto habla de los métodos de calumnias de Stalin, los juicios de Moscú, el asesinato de Trotsky y de los líderes del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista – que luchó contra Franco en la Guerra Civil Española). Solamente no pudo demostrar el vínculo entre el estalinismo y lo que está sucediendo hoy entre Rusia y Ucrania. Pero lo que importa aquí es el término ‘calumnia’.

Bech vuelve a su tesis desatinada de que existe de nuevo el “Método estalinista de difamar al oponente político”. Para él, la falsa acusación -de nazismo ucraniano- lleva al desprestigio y genera desconfianza y que no sería necesario “probar nada: basta con generar desconfianza”.“Tal vez ellos [los ucranianos] sean ​​nazis… ¿Zelesnski es un nazi? ¿Todos los ucranianos son nazis que quieren acabar con los rusos? El resultado práctico de esta duda es la parálisis, la desmoralización”. Es ridículo. Y, por si fuera poco, todavía nos encontramos con esto: “Esta calumnia afecta especialmente a sindicatos y organizaciones de trabajadores”.

Si, entre la población de un país, solo uno no fuera nazi, no se podría llamar esta población nazi, al final, no todos son nazis. Parece que esto es lo que Alfons Bech quiere meternos en la cabeza. Y su “cara de palo” es tan grande, que menciona los sindicatos y omite la masacre en Odessa, en la Casa de los Sindicatos, cuando 34 hombres, 7 mujeres y 1 niño fueron quemados vivos por los nazis, en 2014. O no podemos decir tal cosa, porque no tenemos forma de demostrarlo.¿Todos los que tiraban cócteles molotov al edificio eran en realidad nazis?

El argumento ‘ni ni’

Como no podía ser de otra manera, Bech dice que no es partidario de Zelensky ni de la OTAN. Y afirma:“Siempre la he combatido y creo que debe ser disuelta cuando obtengamos una paz justa y duradera. ¡De hecho, es Putin quien ayuda a fortalecer la OTAN! énfasis nuestro.

La OTAN sigue expandiéndose, a pesar del fin del Pacto de Varsovia, pero es ‘Putin quien ayuda a fortalecerla’. La mentira incluso nos grita en la cara. Si el sujeto dice que la OTAN debe ser disuelta cuando se obtenga una paz justa y duradera, es defender que exista hasta que se cumpla ese objetivo. Está a favor de la OTAN, así de simple.

El cinismo es tan grande que Bech dice que la defensa es un derecho. Si«¿Vietnam, Irak, Argel, Panamá, Afganistán?» se defendieron «¿Por qué no Ucrania?». Bueno, ¿quién atacó y destruyó Irak, Afganistán, Yugoslavia, Siria, Libia? ¿No habría sido la OTAN? Sí. ¿Ucrania no estaba a punto de unirse a la OTAN? Sí. ¿Y Rusia no tiene derecho a defenderse? Es obvio que tiene. Los rusos habrían perdido la cabeza si no hubieran reaccionado.

Epílogo

Cuando se apagan las luces, Alfons Bech lamenta, pues, “A diferencia de otros países como Francia, Reino Unido, Polonia, Suiza…, donde los sindicatos ya han enviado toneladas de ayuda y dinero a sus compañeros sindicalistas ucranianos, en Cataluña y España no hemos hecho nada. O casi nada”. Eso es porque dije antes que no apoyaba a Zelensky.

Según el artículo, esta falta de solidaridad con los ucranianos está motivada por desconocimiento; por noticias falsas de un ‘experto’ occidental o“periodista que pasó unos años en Moscú y nos cuenta historias complicadas”.

Bech elogia la revolución de 1917, dice que los magnates que gobiernan Rusia, que no tienen nada que ver con los bolcheviques, son los “construyen la calumnia sobre la ‘Ucrania nazi’”. Llama a todos para combatir “la insidiosa calumnia sobre el nazismo”, y que el “el verdadero régimen seminazi es el régimen de Putin”.

A pesar de toda la degeneración presentada por Alfons Bech, tenemos que ser irónicos sobre su afirmación de que el régimen actual de Putin es seminazi: ¿Estás seguro? ¿Serán todos?

°N.T.: 8500 solo si contamos todos los que estaban en el centro de la ciudad en ese momento, probablemente el comediante Zelensky hizo el conteo.

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