Sudamérica
Maduro se prepara para la investidura, llamando al pueblo a la lucha

PORTUGUÉS: 01/07/2025

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, del Partido Socialista Unido de Venezuela, se prepara para asumir un nuevo mandato este viernes (10), enfrentando la habitual ofensiva de sectores opositores y sus aliados externos. En un acto de resistencia que reafirma su papel como principal exponente de la lucha antiimperialista en América del Sur, Maduro llamó a la población a permanecer unida contra los intentos de desestabilización impulsados ​​por opositores alineados a intereses extranjeros.

Los movimientos golpistas liderados por figuras como María Corina Machado y Edmundo González, que intentan proyectar una imagen de “unidad” contra el gobierno, son, en realidad, iniciativas apoyadas por potencias imperialistas. La oposición golpista convocó a actos para este jueves (9) con el objetivo de fomentar las tensiones antes de la toma de posesión presidencial. María Corina, representante de la derecha venezolana, llamó a sus seguidores a salir a las calles en un “grito de libertad”, mientras Edmundo González intensifica una gira internacional buscando apoyo de líderes conservadores como Javier Milei, de Argentina, y autoridades de Estados Unidos.

Está claro que esta ofensiva mediática y diplomática tiene como objetivo aislar al gobierno venezolano y deslegitimar un proceso electoral llevado a cabo dentro del marco constitucional del país. A pesar de las campañas orquestadas contra el Consejo Nacional Electoral y la Corte Suprema de Justicia de Venezuela, Maduro sigue contando con el apoyo de amplios sectores populares que reconocen su gobierno como la continuación del proyecto revolucionario bolivariano iniciado por Hugo Chávez.

Mientras los opositores recurren a acusaciones infundadas y al apoyo de organizaciones como Human Rights Watch, que lleva mucho tiempo actuando como brazo de agitación política del imperialismo norteamericano, Maduro continúa denunciando injerencias externas y sabotajes económicos promovidos por las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela. Estas medidas arbitrarias, sumadas a la guerra económica, son las verdaderamente responsables de los desafíos que enfrenta el pueblo venezolano, no la conducta de su gobierno.

La toma de posesión de Maduro simboliza la reafirmación de la soberanía venezolana y el rechazo a los intentos de injerencia extranjera. Al llamar al pueblo a luchar, Maduro demuestra su voluntad de seguir enfrentando las adversidades y liderando la resistencia contra el imperialismo en la región. En un escenario en el que varios países latinoamericanos dudan entre la sumisión a potencias extranjeras y la defensa de su autonomía (incluido Brasil), Venezuela, por el contrario, mantiene su soberanía con determinación.

La lucha contra los ataques internos y externos a Venezuela es una batalla por la independencia de toda América Latina. Bajo el liderazgo de Nicolás Maduro, el país se mantiene firme, demostrando que no se rendirá ante las presiones imperialistas y reafirmando su compromiso con los principios de la revolución bolivariana.