BLANCO DE CALUMNIAS
¿Cuál es el programa de Hamás?

La prensa sionista publica un programa falso del partido Movimiento de Resistencia Islámica. Diário Causa Operaria trae el verdadero, en la íntegra

PORTUGUES: 08/11/2023*

Objeto de mucha controversia, el programa político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, en su sigla árabe) resulta algo misterioso para la mayoría de la población y, por tanto, blanco de calumnias contra el partido. Actualizado por última vez en mayo de 2017 y contradiciendo la mentira de que sus militantes eran antisemitas (un contrasentido, considerando que los árabes son semitas), el programa destaca que:

“el conflicto es con el proyecto sionista, no con los judíos por su religión”

Además, el documento destaca que el partido, de hecho, se guía por el Islam, pero:

“proporciona un paraguas para los seguidores de otras creencias y religiones que pueden practicar sus creencias de forma segura”

Algo similar puede verse en otro Estado de orientación islámica, Irán, donde una comunidad de alrededor de 15.000 judíos vive en armonía con la mayoría islámica.

Hay que destacar este aspecto porque, si bien en los países más desarrollados la idea de un Estado confesional, donde predomina una religión oficial, está mal vista (-con razón-). En este caso especifico, ni por casualidad esto significa que cuando Israel sea finalmente extinguido, ésto implicará el exterminio de los judíos que allí habitan. La lucha de Hamás se dirige contra la máquina infernal del sionismo, sobre todo, las fuerzas armadas israelíes, sin las cuales el Estado de Israel deja de existir.

El programa defiende finalmente la restauración de la nación palestina, con capital en Jerusalén, ciudad que quedaría dividida en la resolución de la ONU, pero que está enteramente dominada por los sionistas.

“No se puede entregar ni renunciar a ninguna piedra en Jerusalén”, proclama el partido.

En relación al sionismo, expresión del nazismo adaptado a las necesidades del imperialismo para Medio Oriente, el programa de Hamás no se anda con rodeos:

“un proyecto racista, agresivo, colonial y expansionista basado en la apropiación de propiedades ajenas; es hostil al pueblo palestino y su aspiración por libertad, libertación, retorno y autodeterminación. La entidad israelí es un peón del proyecto sionista y su base para la agresión”, afirma.

La lectura del documento revela cuán falsas son las acusaciones presentadas por los apoyadores de Israel, ya sean declaradas o veladas. Sobre todo, expresa las aspiraciones de un pueblo martirizado, sometido a una barbarie como ningún otro en el planeta.

A continuación reproducimos el programa del partido revolucionario palestino. Conocerlo es importante tambien para entender las manipulaciones que se están llevando a cabo en torno a lo que sería la “’Constitución‘ del Hamás”, como la llamó la CNN Brasil (“O que diz a ‘Constituição’ do Hamas; leia íntegra”, Felipe de Souza, 14/10/2023).

Basado en el documento fundacional del partido en 1988, además de la CNN Brasil, organismos como Poder 360 (“Lea el estatuto completo de Hamás”, 10/11/2023), la Revista Galileu (propiedad del Grupo Globo) e incluso el excanciller del gobierno de Bolsonaro, Ernesto Araújo, se dedicaron a abordar el programa del partido árabe. Sólo el bolsonarista fue lo suficientemente honesto como para recordar la existencia de una versión actualizada del documento, aunque sostuvo una discusión basada en el antiguo programa en su canal.

Una lectura rápida deja claro por qué. En los 19 años que transcurrieron entre un texto y otro, los activistas del partido tuvieron más claridad a la hora de distinguir uno de los puntos destacados anteriormente, la diferencia entre el Estado de Israel y la comunidad judía.

Sectario, el documento original contenía posiciones tomadas del Corán, con las palabras:

“’Los judíos nunca serán felices, ni los cristianos, a menos que sigas su religión. Di: ‘La orientacion de Allah es la orientaccion correcta’. Pero si sigues sus deseos, después de saber quién fue el que vino a ti, entonces no tendrás la protección y tutela de Allah’ (Corán 2-120)”.

También es necesario resaltar hasta qué punto los miembros del partido aún carecían de comprensión política del problema. Aunque había menciones al sionismo, otros pasajes contienen declaraciones como:

“el nazismo de los judío está dirigido tanto contra mujeres como contra niños”

Es notable que la inmadurez todavía condujera a confusiones erróneas, como considerar la política sionista y la comunidad judía como una misma cosa. Sin embargo, nada más natural.

La propia maquinaria de propaganda imperialista es responsable de garantizar que las dos cosas se perciban como una sola, lo cual es muy útil, sobre todo, para poner a la defensiva a los oponentes de la política nazi de Israel. Según esta política, criticar al Estado sionista es criticar a los judíos, lo que pone a los críticos en pie de igualdad con los nazis “clásicos”.

No es extraño, por tanto, que un grupo muy sectario e inexperto siga la percepción errónea producida deliberadamente por los grandes monopolios de la prensa mundial. Sin embargo, lo que merece ser destacado es la evolución evidenciada en la comparación entre los dos programas.

Aunque el programa es sustancialmente similar, a lo largo de casi 20 años de desarrollo, Hamás ha presentado una importante evolución hacia posiciones más democráticas, como la afirmación de la libertad religiosa, demostrando también la superación de rasgos sectarios que eran muy llamativos en el primer documento. Esto también permite a sus militantes identificar con mayor precisión a qué enemigo se enfrentan. Finalmente, como enseña Sun Tzu, conocer al enemigo aumenta en un 50% las posibilidades de victoria.

A continuación reproducimos el programa de 2017, tal como tantos propagandistas sionistas intentan ocultar.

Un Documento de Principios y Políticas Generales

Alabado sea Allah, el Señor de todos los mundos. Que la paz y las bendiciones de Allah sean con Muhammad, el Maestro de los Mensajeros y Líder de los muyahidines, y con su familia y todos sus compañeros.

Preámbulo:

Palestina es la tierra del pueblo palestino árabe, de donde se originan, a la que se adhieren y a la que pertenecen, y sobre la cual ellos se extienden y se comunican.

Palestina es una tierra cuyo estatus ha sido elevado por el Islam, una fe que la mantiene en alta estima, que respira a través de ella su espíritu y sus justos valores, y que sienta los fundamentos para la doctrina de defenderla y protegerla.

Palestina es la causa de un pueblo que fue abandonado por un mundo que no logra garantizar sus derechos y devolver lo que le fue usurpado, un pueblo cuya tierra continúa sufriendo uno de los peores tipos de ocupación en este mundo.

Palestina es una tierra que fue tomada por un proyecto sionista racista, antihumano y colonial, que se fundo en una falsa promesa (la Declaración Balfour), en el reconocimiento de una entidad usurpadora y en la imposición de un hecho consumado por la fuerza.

Palestina simboliza la resistencia que continuará hasta que se logre la libertación, hasta que el retorno se cumpla y hasta que se establezca un Estado plenamente soberano con Jerusalén como su capital.

Palestina es la verdadera asociación entre palestinos de todas las afiliaciones por el noble objetivo de la libertación.

Palestina es el espíritu de la Umma (la comunidad islámica) y su causa central; es el alma de la humanidad y su conciencia viva.

Este documento es el resultado de deliberaciones profundas que nos llevaron a un fuerte consenso. Como movimiento, estamos de acuerdo tanto con la teoría como con la práctica de la visión que se describe en las páginas siguientes. Es una visión basada en fundamentos sólidos y principios bien establecidos. Este documento revela los objetivos, las metas y la manera como la unidad nacional puede ser reforzada. También establece nuestra comprensión común de la causa palestina, los principios de trabajo que utilizamos para promoverla y los límites de flexibilidad utilizados para interpretarla.

El Movimiento:

El Movimiento de Resistencia Islámica “Hamás” es un movimiento de liberación nacional y resistencia islámica palestino. Su objetivo es liberar Palestina y enfrentar el proyecto sionista. Su referente es el Islam, que determina sus principios, objetivos y medios.

La Tierra de Palestina:

Palestina, que se extiende desde el río Jordán en el este hasta el Mediterráneo en el oeste y desde Ras Al-Naqurah en el norte hasta Umm Al-Rashrash en el sur, es una unidad territorial integral. Es la tierra y el hogar del pueblo palestino. La expulsión y el destierro del pueblo palestino de su tierra y el establecimiento de la entidad sionista allí no anula el derecho del pueblo palestino a toda su tierra y no confiere derechos a la entidad sionista usurpadora.

Palestina es una tierra árabe islámica. Es una tierra bendita y sagrada que tiene un lugar especial en el corazón de cada árabe y musulmán.

El pueblo palestino:

Los palestinos son los árabes que vivieron en Palestina hasta 1947, independientemente de si fueron expulsados ​​de ella o permanecieron en ella; y toda persona nacida de un padre árabe palestino después de esa fecha, ya sea dentro o fuera de Palestina, es un palestino.

La identidad palestina es auténtica y atemporal; se transmite de generación en generación. Las catástrofes que azotaron al pueblo palestino, como consecuencia de la ocupación sionista y su política de desplazamiento, no pueden borrar la identidad del pueblo palestino ni negarla. Un palestino no perderá su identidad nacional ni sus derechos al adquirir una segunda nacionalidad.

El pueblo palestino es un solo pueblo, compuesto por todos los palestinos, dentro y fuera de Palestina, independientemente de su religión, cultura o afiliación política.

Islam y Palestina:

Palestina está en el corazón de la Umma árabe e islámica y disfruta de un estatus especial. En Palestina está Jerusalén, cuyas fronteras están bendecidas por Alá. Palestina es la Tierra Santa, que Alá ha bendecido para la humanidad. Es el primero Qiblah de los musulmanes y el destino de la jornada que emprendió de noche el profeta Mahoma, la paz sea con él. Es el lugar desde donde ascendió a los cielos más altos. Es el lugar de nacimiento de Jesucristo, la paz sea con él. Su suelo contiene los restos de miles de Profetas, Compañeros y Muyahidines. Es la tierra de personas decididas a defender la verdad – dentro de Jerusalén y sus alrededores – que no se dejan disuadir ni intimidar por quienes se les enfrentan o quienes los traicionan, y que continuarán su misión hasta que se cumpla la Promesa de Alá.

En virtud de su camino justo y equilibrado y su espíritu moderado, el Islam –para el Hamás– ofrece una forma integral de vida y orden que es apropiada en todos los momentos y en todos los lugares. El Islam es una religión de paz y tolerancia. Proporciona un paraguas para los seguidores de otras creencias y religiones que pueden practicar sus creencias de forma segura. Hamás también cree que Palestina siempre ha sido y será un modelo de coexistencia, tolerancia e innovación civilizacional.

El Hamás cree que el mensaje del Islam defiende los valores de la verdad, justicia, libertad y dignidad, y prohíbe toda forma de injusticia y incrimina a los opresores, independientemente de su religión, raza, género o nacionalidad. El Islam se opone a todas las formas de extremismo religioso, étnico o sectario y a la intolerancia. Es la religión que inculca en sus seguidores el valor de resistir a la agresión y apoyar a los oprimidos; los motiva a dar generosamente y hacer sacrificios en defensa de su dignidad, su tierra, su gente y sus lugares sagrados.

Jerusalén:

Jerusalén es la capital de Palestina. Su estatus religioso, histórico y civilizaciónal es fundamental para los árabes, musulmanes y el mundo en general. Sus lugares sagrados islámicos y cristianos pertenecen exclusivamente al pueblo palestino y a la Umma árabe e islámica. Ni una piedra de Jerusalén puede ser entregada o renunciada. Las medidas adoptadas por los ocupantes de Jerusalén, como la judaización, la construcción de asentamientos y el establecimiento de hechos sobre el terreno, son fundamentalmente nulas y sin efecto.

La bendecida Mezquita de Al-Aqsa pertenece exclusivamente a nuestro pueblo y a nuestra Umma, y ​​la ocupación no tiene ningún derecho sobre ella. Los complots, las medidas y los intentos de la ocupación de judaizar Al-Aqsa y dividirla son nulos, sin efecto e ilegítimos.

Los Refugiados y el Derecho al Retorno:

La causa palestina en esencia es una causa de una tierra ocupada y de un pueblo desplazado. El derecho de los refugiados palestinos y de los desplazados a regresar a sus hogares de los cuales fueron expulsados ​​o de los que se les prohibió regresar –ya sea en las tierras ocupadas en 1948 o en 1967 (es decir, en toda Palestina)– es un derecho natural, tanto individual como colectivo. Este derecho está confirmado por todas las leyes divinas, así como por los principios básicos de los derechos humanos y del derecho internacional. Es un derecho inalienable y ninguna parte, ya sea palestina, árabe o internacional, puede renunciar a él.

Hamás rechaza todos los intentos de borrar los derechos de los refugiados, incluidos los intentos de asentarlos fuera de Palestina y mediante proyectos de patria alternativa. La compensación a los refugiados palestinos por el daño que han sufrido como resultado de su destierro y la ocupación de sus tierras es un derecho absoluto que va de la mano con su derecho a regresar. Deben recibir una compensación a su regreso, y esto no niega ni disminuye su derecho a regresar.

El proyecto sionista:

El proyecto sionista es un proyecto racista, agresivo, colonial y expansionista basado en la apropiación de propiedades ajenas; es hostil al pueblo palestino y su aspiración de libertad, liberación, retorno y autodeterminación. La entidad israelí es un peón del proyecto sionista y su base para la agresión.

El proyecto sionista no sólo tiene como blanco al pueblo palestino; es un enemigo de la Umma árabe e islámica y representa una grave amenaza a su seguridad e intereses. También es hostil a las aspiraciones de la Umma por unidad, renacimiento y libertación y ha sido la principal fuente de sus problemas. El proyecto sionista también representa un peligro para la seguridad y la paz internacionales, así como para la humanidad, sus intereses y su estabilidad.

Hamás afirma que su conflicto es con el proyecto sionista, no con los judíos a causa de su religión. Hamás no lucha contra los judíos porque sean judíos, sino que lucha contra los sionistas que ocupan Palestina. Sin embargo, son los propios sionistas quienes constantemente asocian al judaísmo y a los judíos con su propio proyecto colonial y a su entidad ilegal.

Hamás rechaza la persecución de cualquier ser humano o la vulneración de sus derechos basada en criterios nacionalistas, religiosos o sectarios. Hamás considera que el problema judío, el antisemitismo y la persecución de los judíos son fenómenos fundamentalmente vinculados a la historia europea y no a la historia de los árabes y musulmanes o su herencia. El movimiento sionista, que logró, con la ayuda de las potencias occidentales, ocupar Palestina, es la forma más peligrosa de ocupación mediante asentamientos, que ya ha desaparecido de gran parte del mundo y debe desaparecer de Palestina.


Posición en relación con la Ocupación y Soluciones Políticas:

Se consideran nulos y sin efecto: la Declaración Balfour, el Documento del Mandato Británico, la Resolución de las Naciones Unidas sobre la Partición de Palestina y cualesquiera resoluciones y medidas que se deriven o sean similares a ellos. El establecimiento de “Israel” es completamente ilegal y va en contra de los derechos inalienables del pueblo palestino y va en contra de su voluntad y la voluntad de la Umma; también viola los derechos humanos garantizados por los convenios internacionales, siendo el principal de ellos el derecho a la autodeterminación.

No habrá reconocimiento de la legitimidad de la entidad sionista. Todo lo que ocurrió en la tierra de Palestina en términos de ocupación, construcción de asentamientos, judaización o cambios en sus características o falsificación de hechos es ilegítimo. Los derechos nunca prescriben.

Hamás cree que ninguna parte de la tierra de Palestina debe ser comprometida o concedida, independientemente de las causas, circunstancias y presiones y sin importar cuánto dure la ocupación. Hamás rechaza cualquier alternativa a la total y plena libertación de Palestina, desde el río hasta el mar. Sin embargo, sin comprometer su rechazo de la entidad sionista y sin renunciar a ningún derecho palestino, Hamás considera la creación de un Estado palestino plenamente soberano e independiente, con Jerusalén como capital, en la línea del 4 de junio de 1967, con el regreso de los refugiados y de los desplazados a sus hogares de los que fueron expulsados, como fórmula de consenso nacional.

Hamás afirma que los Acuerdos de Oslo y sus adendos contradicen las normas que rigen el derecho internacional, ya que generan compromisos que violan los derechos inalienables del pueblo palestino. Por lo tanto, el Movimiento rechaza estos acuerdos y todo lo que de ellos se derive, incluidas las obligaciones que lesionen los intereses de nuestro pueblo, especialmente la coordinación en materia de seguridad (colaboración).

Hamás rechaza todos los acuerdos, iniciativas y proyectos de asentamiento que buscan socavar la causa palestina y los derechos de nuestro pueblo palestino. En este sentido, cualquier posición, iniciativa o programa político no debe, de ninguna manera, violar estos derechos y no debe contrariarlos o contradecirlos.

Hamás enfatiza que la transgresión contra el pueblo palestino, la usurpación de su tierra y su destierro de su patria no pueden llamarse paz. Cualquier acuerdo alcanzado sobre esta base no conducirá a la paz. La resistencia y la yihad por la liberación de Palestina seguirán siendo un derecho legítimo, un deber y un honor para todos los hijos e hijas de nuestro pueblo y de nuestra Umma.

Resistencia y Liberación:

La liberación de Palestina es un deber del pueblo palestino en particular y un deber de la Umma árabe e islámica en general. También es una obligación humanitaria, conforme dictado por la verdad y justicia. Las agencias que trabajan por Palestina, ya sean nacionales, árabes, islámicas o humanitarias, se complementan y son armoniosas, sin entrar en conflicto entre sí.

Resistir la ocupación con todos los medios y métodos es un derecho legítimo garantizado por las leyes divinas y las normas y leyes internacionales. En el cerne de esto está la resistencia armada, que se considera la eleccion estratégica para proteger los principios y derechos del pueblo palestino.

Hamás rechaza cualquier intento de socavar la resistencia y sus armas. También afirma el derecho de nuestro pueblo a desarrollar los medios y mecanismos de resistencia. La gestión de la resistencia, ya sea en términos de escalada o reducción de la tensión, o en términos de diversificación de medios y métodos, es una parte integral del proceso de gestión de conflictos y no debe realizarse a expensas del principio de la resistencia.

El Sistema Político Palestino:

Un verdadero Estado de Palestina es un Estado que fue libertado. No hay alternativa a un Estado palestino plenamente soberano en todo el territorio nacional palestino, con Jerusalén como capital.

Hamás cree y adhiere a la gestión de sus relaciones palestinas sobre la base del pluralismo, en la democracia, la asociación nacional, la aceptación de los demás y la adopción del diálogo. El objetivo es fortalecer la unidad de filas y la acción conjunta con el propósito de alcanzar objetivos nacionales y satisfacer las aspiraciones del pueblo palestino.

La OLP es un marco nacional para el pueblo palestino dentro y fuera de Palestina. Por lo tanto, debe ser preservada, desarrollada y reconstruida con base en fundamentos democráticos para garantizar la participación de todos los constituyentes y fuerzas del pueblo palestino, a fin de salvaguardar los derechos de los palestinos.

Hamás enfatiza la necesidad de construir instituciones nacionales palestinas basadas en principios democráticos sólidos, con énfasis para elecciones libres y justas. Este proceso debe basarse en la asociación nacional y de acuerdo con un programa y una estrategia claros que respeten los derechos, incluido el derecho a la resistencia, y que satisfagan las aspiraciones del pueblo palestino.

Hamás afirma que el papel de la Autoridad Palestina debe ser servir al pueblo palestino y salvaguardar su seguridad, sus derechos y su proyecto nacional.

Hamás enfatiza la necesidad de mantener la independencia de la toma de decisiones nacionales palestinas. No se debe permitir la intervención de fuerzas externas. Al mismo tiempo, Hamás afirma la responsabilidad de los árabes y musulmanes y su deber y papel en la liberación de Palestina de la ocupación sionista.

La sociedad palestina se enriquece con sus destacadas personalidades, figuras, dignatarios, instituciones de la sociedad civil, jóvenes, estudiantes, sindicalistas y grupos de mujeres que trabajan juntos para lograr objetivos nacionales y la construcción de la sociedad, buscan la resistencia y logran la libertación.

El papel de las mujeres palestinas es fundamental en el proceso de construcción del presente y del futuro, tal como lo ha sido siempre en el proceso de construcción de la historia palestina. Juega un papel fundamental en el proyecto de resistencia, liberación y construcción del sistema político.

La Umma Árabe e Islámica:

Hamás cree que la cuestión palestina es la causa central de la Umma Árabe e Islámica.

Hamás cree en la unidad de la Umma con todos sus diversos componentes y es consciente de la necesidad de evitar cualquier cosa que pueda fragmentar la Umma y socavar su unidad.

Hamás cree en la cooperación con todos los Estados que apoyan los derechos del pueblo palestino. Oponendose a la intervención en los asuntos internos de cualquier país. También se niega a involucrarse en disputas y conflictos que ocurren entre diferentes países. Hamás adopta la política de apertura a los diferentes Estados del mundo, especialmente a los Estados árabes e islámicos. Se esfuerza por establecer relaciones equilibradas basadas en la combinación de las necesidades de la causa palestina y los intereses del pueblo palestino, por un lado, con los intereses de la Umma, su renascimiento y su seguridad, por el otro.

El Aspecto Humanitario e Internacional:

La cuestión palestina es una cuestión que tiene grandes dimensiones humanitarias e internacionales. Apoyar y respaldar esta causa es una tarea humanitaria y civilizaciónal exigida por las necesidades de la verdad, la justicia y los valores humanitarios comunes.

Desde un punto de vista jurídico y humanitario, la libertación de Palestina es una actividad legítima, es un acto de autodefensa y es la expresión del derecho natural de todos los pueblos a la autodeterminación.

En sus relaciones con naciones y pueblos del mundo, Hamás cree en los valores de cooperación, justicia, libertad y respeto a la voluntad de los pueblos.

Hamás saluda las posiciones de Estados, organizaciones e instituciones que apoyan los derechos del pueblo palestino. Saluda a los pueblos libres del mundo que apoyan la causa palestina. Al mismo tiempo, denuncia el apoyo dado por cualquier parte a la entidad sionista o los intentos de encubrir sus crímenes y agresiones contra los palestinos y pide el juicio de los criminales de guerra sionistas.

Hamás rechaza los intentos de imponer hegemonía sobre la Umma árabe e islámica, del mismo modo que rechaza los intentos de imponer hegemonía sobre el resto de las naciones y pueblos del mundo. Hamás también condena todas las formas de colonialismo, ocupación, discriminación, opresión y agresión en el mundo.

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