CAMPAÑA GOLPISTA EN COLOMBIA
¿Estaría en marcha un golpe contra Petro?

Tras escándalo por filtración de audios de allegados al presidente colombiano, Congreso congela reformas de Petro y presiona al gobierno

PORTUGUÉS: 08/06/2023*

Desde finales de mayo de este año se desarrolla una intensa campaña contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Este lunes (5), se abrió una investigación contra su campaña presidencial por sospecha de financiación ilegal.

Los principales involucrados en el caso, que deberán responder ante las autoridades electorales colombianas, son el exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, y la exjefa de gabinete de Petro, Laura Sarabia. El 13 de julio responderán por «supuestas irregularidades en el financiamiento» de la campaña del presidente colombiano.

Benedetti y Sarabia están alejados del gobierno desde el viernes (2), luego de que la revista Semana habiéndose filtrado el audio de una conversación que habría tenido lugar entre ambos y que fue ampliamente difundida y difundida por la prensa colombiana.

En la grabación se puede escuchar a Benedetti amenazando a Sarabia con la divulgación de aportes ilegales a la campaña electoral de Petro por alrededor de 3,5 millones de dólares. Incluso agrega que, con la revelación, irían todos a la cárcel. A continuación se muestra una transcripción de parte del audio:

“Laura […] Nos hundimos todos. Estamos todos acabados. Nos vamos a la cárcel […] Con tanta mierda que sé, nos vamos a la mierda todos. Si me jodes,  jodo a vosotros».

Benedetti, un importante articulador político para la victoria de Petro, ya tenía una relación con Sarabia -su secretaria privada- antes de la campaña. Él le presentó al actual presidente de Colombia, quien la contrató para ser su jefa de gabinete.

La filtración de este audio es un claro indicativo de una jugada de la burguesía y del imperialismo para rifar el mandato de Petro. La repercusión en la prensa es enorme y el escándalo está siendo utilizado por el Congreso como pretexto para congelar las tres principales reformas que actualmente intenta aprobar Petro: la reforma sanitaria, que busca reducir la participación del sector privado en el sistema de salud del país; reforma de los sistemas laborales y de asistencia social y reforma para redistribuir la tierra improductiva.

El escándalo, sin embargo, viene de antes. A fines de mayo, la prensa reportó el robo de un maletín con miles de dólares de la casa de Sarabia. Posteriormente, la niñera de la exjefe de Gabinete de Petro habría sido interrogada con un detector de mentiras en la sede de Presidencia. También hay una acusación de que sus llamadas telefónicas fueron interceptadas a través de un informe policial falso, que la vinculaba con narcotraficantes.

La niñera también trabaja para Benedetti y todo el caso sigue siendo investigado por el Ministerio Público, pero hasta el momento no se ha descubierto nada definitivo.

Gustavo Petro se defendió de las acusaciones en sus redes sociales, afirmando que “nadie de la Gobernación, ni directores o comandantes de la fuerza pública, ni directores de aparatos de inteligencia ordenaron interceptaciones telefónicas o allanamientos ilegales, ni se aceptaron chantajes sobre cargos o contratos públicos, ni dinero recibido en la campaña de personas vinculadas al narcotráfico (…)”.

También dice que “no acepta chantajes” y que no ve la política como un espacio para el “beneficio personal”. Para contrarrestar la campaña golpista, el partido gobernante convocó una manifestación el 7 de junio para que sus seguidores presionen al Congreso para que vote sus reformas.

Gustavo Petro fue electo tratando de prometer al imperialismo que sería una izquierda al estilo de Boric en Chile, haciendo demagogia identitaria, pero manteniendo una política derechista de ataque a la población. Sin embargo, esto no le garantizó la capacidad de gobernar el país. Como la crisis es muy grande, Petro busca aprobar algunas reformas que tengan algún impacto, aunque sea mínimo, en la vida de la población colombiana. Sin embargo, ni siquiera esto es aceptable para la burguesía colombiana.

Esto demuestra que no tiene sentido tratar de hacer concesiones a la burguesía para obtener más apoyo para gobernar para el pueblo. Tanto en Colombia como en Brasil, o en cualquier otro país, la única política aceptable para la burguesía es el aplastamiento total de la población. Todo gobierno que no actúe de acuerdo al marco neoliberal puede ser derrocado por golpes de Estado.

En Colombia, la campaña de prensa se asemeja a un complot golpista contra Petro. El gobierno intenta reaccionar de alguna manera, pero no se ve si esto tendrá algún resultado. Debe quedar claro que la verdadera causa de la crisis no son las supuestas acusaciones de corrupción contra Petro, todo esto es solo el modus operandi de la burguesía y el de  la derecha para presionar y derrocar gobiernos. La verdadera causa es que Petro, quien debería haber sido un completo servidor del imperialismo, buscó promover reformas mínimamente populares para permanecer en el gobierno.

El caso brasileño, aunque no idéntico, tiene algunas similitudes con el colombiano. La presión del Congreso sobre el gobierno solo se superará con una movilización popular genuina que demuestre apoyo a las medidas populares del gobierno. Por lo tanto, es necesario hacer un llamado a las organizaciones para que pongan a la gente en las calles.

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