AMÉRICA LATINA
Trump ordena el bloqueo de Venezuela
El presidente de EE UU anuncia el bloqueo de petroleros venezolanos y amplía el cerco militar en el Caribe; Caracas denuncia la violación del derecho internacional

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes (16) que ha ordenado el bloqueo de todos los «petroleros sancionados» que entren y salgan de Venezuela. La medida intensifica la ofensiva estadounidense contra el país sudamericano y apunta directamente a la principal fuente de ingresos de la economía venezolana: las exportaciones de petróleo.
Según los informes, la decisión se anunció tras una escalada militar estadounidense en la región. La semana pasada, las fuerzas estadounidenses se apoderaron de un petrolero frente a las costas de Venezuela. La acción se produjo en medio de un aumento de la presencia militar de Washington en el Caribe, acompañada de una serie de ataques a buques en el Caribe y el Pacífico, que el gobierno estadounidense vincula con el narcotráfico.
En un post en las redes sociales, Trump acusó a Venezuela de utilizar el petróleo para financiar el narcotráfico y otros delitos y dijo que mantendría el refuerzo militar. El presidente estadounidense escribió que Venezuela estaría «completamente rodeada por la mayor armada jamás reunida en la historia de Sudamérica», y amenazó con prolongar el asedio «hasta que devuelvan a los Estados Unidos de América todo el petróleo, la tierra y otros activos que nos han robado».
La campaña militar anunciada por Washington ha sido criticada por legisladores estadounidenses de ambos partidos. No obstante, la Administración Trump ha defendido las operaciones como «exitosas», asegurando que han evitado que la droga llegue a las costas estadounidenses. En el conjunto de ataques conocidos murieron al menos 95 personas en 25 acciones contra embarcaciones.
El propio Gobierno venezolano denuncia que el verdadero objetivo de la operación es derrocar al presidente Nicolás Maduro para apoderarse del petróleo del país. Esta línea se vio reforzada por las declaraciones de la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, en una entrevista publicada el martes: según el informe, Wiles dijo que Trump «quiere seguir hundiendo barcos hasta que Maduro se rinda». En la misma línea, Trump declaró que estaba tratando al Gobierno venezolano como una «organización terrorista extranjera».
Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y produce alrededor de un millón de barriles diarios. Con el anuncio del bloqueo de los petroleros, Washington pretende restringir la circulación del petróleo venezolano y estrangular la economía del país asediando el mar Caribe.
Caracas denuncia «grotesca amenaza», reafirma soberanía y anuncia denuncia ante la ONU
También el martes (16), el Gobierno venezolano emitió un comunicado en el que denunció la medida de Trump como una «grave» violación del derecho internacional y una pretensión colonialista de «robar» los recursos naturales del país. Caracas también dijo que presentaría una queja formal ante las Naciones Unidas.
En el texto, el Gobierno dijo que Trump, «violando el derecho internacional, el libre comercio y la libre navegación, ha lanzado una temeraria y grave amenaza contra la República Bolivariana de Venezuela». La nota también acusa al presidente estadounidense de actuar como si las riquezas venezolanas fueran de su propiedad: «en sus redes sociales, asume que el petróleo, la tierra y las riquezas minerales de Venezuela son de su propiedad y, en consecuencia, Venezuela debe entregarle todas sus riquezas de inmediato».
El comunicado asegura que Trump «pretende imponer un supuesto bloqueo militar naval absolutamente irracional a Venezuela con el objetivo de robar las riquezas que le pertenecen a nuestra patria». En respuesta, Caracas afirmó que «ratifica su soberanía sobre todas sus riquezas naturales, así como el derecho a la libre navegación y al libre comercio en el Mar Caribe y los océanos del mundo».
La nota también señala que Venezuela, «en estricto apego a la Carta de la ONU», ejercerá plenamente su «libertad, jurisdicción y soberanía» ante las «amenazas belicistas», e informa: «de inmediato, nuestro embajador ante la ONU procederá a denunciar esta grave violación del derecho internacional contra Venezuela».
El Gobierno venezolano también llamó a la población estadounidense y a los pueblos del mundo a rechazar la escalada: «llamamos al pueblo de EEUU y a los pueblos del mundo a rechazar por todos los medios esta extravagante amenaza, que revela una vez más las verdaderas intenciones de Donald Trump de robar las riquezas de Venezuela». El comunicado cita textualmente la frase «intervencionista y colonialista» de Trump: «hasta que todo el petróleo, la tierra y otros bienes que nos fueron robados anteriormente sean devueltos a EEUU».
Al final, la declaración reafirma que Venezuela «nunca más será colonia de un imperio ni de ninguna potencia extranjera» y dice que el país continuará, «junto a su pueblo», en la defensa «irrestricta» de la independencia y la soberanía. La declaración también menciona la «unión popular, militar y policial» en defensa del territorio y recuerda una frase atribuida a Simón Bolívar: «por fortuna se ha visto a un puñado de hombres libres derrotar a poderosos imperios».
Kast apoya «cualquier situación» y se reúne con Milei
La ofensiva estadounidense también ha encontrado apoyo en la derecha latinoamericana. El martes (16), José Antonio Kast, presidente electo de Chile, declaró que apoya «cualquier situación» para acabar con el gobierno venezolano y calificó al país de «dictadura» y «narcodictadura». La afirmación la hizo en una rueda de prensa en la Casa Rosada de Buenos Aires, al ser preguntado por la intervención militar estadounidense en la región.
Kast dijo que Chile no puede intervenir directamente porque es «un país pequeño», pero afirmó que su país sería «víctima del terror» como consecuencia de la situación venezolana. También acusó fraude en las elecciones venezolanas, dijo que Maduro «robó» el voto y afirmó que el presidente venezolano «no tiene legitimidad democrática», argumentando que el tema requería un «acuerdo internacional» y exigiendo una posición de los «organismos internacionales».
El lunes (15), Maduro respondió a las declaraciones y criticó al presidente electo chileno, llamándolo «nazi pinochetista». En el mismo discurso, Maduro advirtió sobre posibles medidas de persecución a los migrantes venezolanos en Chile y dijo que ellos «tienen derechos» y que la Constitución chilena debe garantizarlos.
Las declaraciones de Kast se produjeron durante su primer viaje al extranjero tras su victoria electoral. El martes se reunió con el presidente argentino, Javier Milei. Según los informes, ambos hablaron de seguridad, de la lucha contra el crimen organizado transnacional y de estimular el comercio y la inversión. Milei, que celebró públicamente la victoria de Kast, declaró que la elección representaba un paso «en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada» y afirmó que trabajaría para que la región «se libere del yugo opresor del socialismo del siglo XXI».




