EDITORIAL
La reacción vendrá
Ante la crisis sin precedentes del capitalismo, la burguesía ejercerá una violencia aún más brutal contra la población mundial. Y así la reacción de la población será inevitable

En la sociedad opera la ley de acción y reacción. La burguesía, por ejemplo, invirtió con gran violencia en la población de innumerables países del mundo durante la primera ola neoliberal, que tuvo lugar entre las décadas de 1970 y 2000. Como resultado y reacción a esta ola, surgieron figuras como el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping, así como movimientos nacionalistas en países como Venezuela. Todos estos acontecimientos son reacciones directas a esa primera ola neoliberal.
Ante la crisis sin precedentes del capitalismo, la burguesía ejercerá una violencia aún más brutal contra la población mundial. Y así, la reacción de la población será inevitable. Aunque tarde mucho tiempo, causando grandes sufrimientos, la reacción es segura. En la medida en que la actual ofensiva neoliberal será mucho más agresiva que la primera, la reacción será mucho mayor, forjando liderazgos de masas mucho más radicales como los que surgieron durante la primera oleada.
La burguesía es consciente de esta potencial reacción violenta. Por eso está promoviendo la censura y adoptando medidas preventivas, como intentar desarmar a la población y crear leyes restrictivas. El Proyecto de Ley Antidisturbios, que prevé de 20 a 40 años de cárcel por ocupar tierras, es un claro ejemplo de ello.
Esta represión, sin embargo, no detendrá la reacción. Al contrario, la hará aún mayor. No hay más que ver lo ocurrido en la Franja de Gaza para darse cuenta de ello. El nivel de violencia utilizado generó una enorme reacción mundial. Esta reacción borró la imagen que el sionismo había construido durante décadas y radicalizó a la población mundial hasta un grado sin precedentes.
La burguesía tiene miedo porque sabe que su política es explosiva. Corresponde a la izquierda, por su parte, preparar y organizar la reacción. La reacción a esta ola de violencia debe ser consciente, en la que la gente sepa lo que está pasando y lo que hay que hacer.



