ECONOMÍA
La privatizada Eletrobrás distribuirá 40.000 millones de reales entre sus accionistas
Tras ceder la empresa estatal al capital privado, la compañía anuncia una maniobra accionarial para traspasar beneficios millonarios a inversores internacionales
Axia Energia, el nuevo nombre adoptado por la antigua Eletrobrás tras su privatización en junio de 2022 bajo el gobierno de Jair Bolsonaro, anunció el viernes (28) su intención de distribuir casi 40 mil millones de reales en dividendos a sus accionistas. El monto corresponde a las ganancias acumuladas antes y después del traspaso de la mayor empresa eléctrica de América Latina.
Empresa crea nuevas acciones para traspaso multimillonario
Según informaciones divulgadas por la propia empresa, la distribución se hará a través de un golpe societario que implica la creación de nuevas clases de acciones preferenciales (PNC y PNR). El mecanismo se ha diseñado para permitir a la empresa declarar dividendos en 2024, antes de que se recauden impuestos en 2025, y realizar el pago en 2028.
La maniobra elude el requisito de la Ley de Sociedades Anónimas, que establece que los dividendos declarados deben pagarse en el mismo ejercicio fiscal. Para evitar dudas, Axia ha creado acciones rescatables: con cada rescate futuro, el accionista recibirá el importe correspondiente al dividendo que se hubiera pagado.
Además, se anunciaron nuevas acciones (PNA1 y PNB1), que permiten reorganizaciones que amplían los derechos y señalan la futura migración al llamado «Novo Mercado» de B3, una política destinada a hacer la empresa más atractiva para los vampiros del capital financiero.
Saqueo posterior a la privatización
La empresa dijo que no podría aumentar el pago en 2024 porque ya ha distribuido cantidades elevadas a lo largo del año. En noviembre, fueron 4.300 millones de reales; antes, otros 4.000 millones. Los 40.000 millones de reales anunciados ahora representan una suma sin precedentes, equivalente a años de fondos públicos acumulados cuando la empresa aún era estatal.
Desde su privatización, Axia ha sido objeto de una reducción de las inversiones, un aumento de los precios y una sangría de los fondos de los inversores. La operación actual profundiza esta situación, convirtiendo las reservas de Eletrobrás, obtenidas con dinero público, en ganancias privadas.
Los bancos celebran
Las instituciones financieras celebraron el anuncio. BTG Pactual dijo que la creación de acciones de PNC es «un movimiento inteligente», ya que da «flexibilidad» para decidir cómo distribuir el flujo de caja en los próximos años. JPMorgan e Itaú BBA siguieron su ejemplo, destacando que el acuerdo reduce los riesgos fiscales y facilita la remuneración de los accionistas.
Junta para decidir la nueva estructura
Axia ha convocado una junta extraordinaria para el 19 de diciembre, en la que se votará toda la ingeniería societaria que hará posible el pago de 40.000 millones de reales. Si se aprueba, se producirá el mayor reparto de beneficios de la historia de la compañía, precisamente después de la privatización que le quitó el control al Gobierno Federal y entregó la empresa a los grandes capitalistas.
La noticia deja claro que la privatización de Eletrobrás fue un crimen contra la población brasileña. La mayor empresa de energía de América Latina, construida con recursos públicos y el trabajo de generaciones, se ha transformado en un instrumento de saqueo de miles de millones, al servicio exclusivo de los intereses de accionistas que nada tienen que ver con Brasil.
