AMÉRICA LATINA
La dictadura panameña endurece su régimen y ataca a los líderes sindicales
Una operación simultánea de la Policía Nacional el 27 de octubre se salda con 18 redadas y cuatro detenciones de dirigentes del Suntrac

El Sindicato Nacional Unificado de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) denunció que el 27 de octubre la Policía Nacional realizó al menos 18 allanamientos simultáneos en diferentes regiones de Panamá. La operación, organizada por el Ministerio Público y realizada con el respaldo del Ejecutivo, tuvo como objetivo a dirigentes sindicales y sus familiares, resultando en la detención de cuatro miembros de la Dirección Nacional del sindicato.
Entre los detenidos se encuentra Abdiel Betancourt, miembro de la junta directiva del Suntracs. El sindicato también informó de que familiares de dirigentes también se vieron afectados por la operación. La hija y la esposa de Jaime Caballero, quien actualmente se encuentra en la cárcel La Joya, fueron blanco de los ataques, al igual que la hija de Saúl Méndez, ex secretario general del Suntracs, quien permanece en el exilio tras recibir amenazas.
Las organizaciones sindicales afirman que las medidas forman parte de una ofensiva política en curso. Según el Suntracs, Frenadeso y el Movimiento Comunal Nacional Federico Britton, se trata de una serie de acciones policiales, judiciales y propagandísticas destinadas a debilitar al movimiento obrero, que viene participando en manifestaciones contra la reforma del sistema de pensiones y contra el acuerdo de seguridad firmado con Estados Unidos.
El Suntracs atribuyó la responsabilidad directa de la agresión al presidente José Raúl Mulino, al ministro de Seguridad Frank Ábrego, al fiscal general Javier Caraballo y al Ministerio Público, calificando las acciones como violaciones sistemáticas de los derechos democráticos. Las organizaciones también han pedido a los organismos internacionales de derechos humanos que den seguimiento al caso y se pronuncien sobre el recrudecimiento de las medidas represivas en el país.
Las organizaciones exigen la liberación inmediata de los detenidos, el fin de las operaciones policiales y garantías de que no se producirán nuevas acciones. Lea la declaración completa del Suntracs sobre el caso:
COMUNICADO PÚBLICODenunciamos ante todo el país que unidades fuertemente armadas y encapuchadas de la Policía Nacional, acompañadas de funcionarios del Ministerio Público, allanaron hoy lunes 27 de octubre los domicilios de varios miembros de la Junta Directiva de nuestro sindicato y familiares de algunos compañeros.
El resultado de esta nueva ola represiva fue de 17 allanamientos, 4 detenciones – los dirigentes Abdiel Bethancourt y José Palacio, Kathia Caballero y María Isabel Cordero, hija y esposa respectivamente del compañero Jaime Caballero.
El inepto fiscal Emeldo Márquez, siguiendo órdenes de la Presidencia, realizó estos allanamientos y detenciones para justificar la prolongación de un proceso que ya tiene perdido, como ha ocurrido en otros casos en los que han actuado de manera similar.
De manera cobarde, estas acciones son tomadas como venganza porque el SUNTRACS sigue luchando sin doblegarse, como reacción a las fuertes declaraciones del compañero Saúl Méndez desde el lugar donde continúa la lucha y como respuesta a que su imagen como dirigente se hunde cada vez más en el pantano del desprecio y rechazo nacional.
Mulino les está haciendo a los dirigentes del SUNTRACS lo que le hicieron a él durante el corto tiempo que estuvo preso en la DIJ y en la cárcel El Renacer, cuando abogaba por su liberación por el caso del desfalco a Finmeccanica. Y es aún peor porque, como una forma de chantaje y por la misoginia que caracteriza a su gobierno, ha dirigido el ataque contra los familiares de sus compañeros -como en el caso de la hija y esposa de Jaime Caballero y la hija de Saúl Méndez, cuya casa también fue allanada-.
Pero estas acciones también pretenden desviar la atención de los conocidos casos de corrupción que manchan su gobierno por su relación personal con empresarios involucrados en la millonaria licitación de equipos policiales, la cantidad de conflictos de interés que involucran a altos funcionarios de su gobierno, la millonaria licitación de los portátiles del MEDUCA y ahora el caso del abogado costarricense Randall Chuken Vargas, investigado por corrupción y vínculos con el narcotráfico en su país junto al presidente Rodrigo Chaves. Chuken Vargas era un asiduo visitante del Palacio de Las Garzas, y Chaves fue condecorado recientemente por Mulino. Al parecer, ambos estuvieron en la visita que Mulino realizó en un misterioso viaje días antes del fallo favorable de la Corte Suprema que le permitió postularse a la presidencia.
Es evidente que el ataque sistemático de Mulino al SUNTRACS y al movimiento popular y social panameño en su conjunto busca acabar con cualquier tipo de resistencia a la minería a cielo abierto, las represas en el río Indio, la mayor entrega de soberanía y otras medidas perversas en proyecto. Lo que quieren impedir es que el SUNTRACS negocie un nuevo Convenio Colectivo que siga mejorando los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores.
Lo paradójico -aunque no debería sorprendernos tratándose de este gobierno- es que todo esto ocurre mientras ladrones corruptos de cuello blanco, muchos de los cuales trabajaron con Mulino en el gobierno 2009-2014, son liberados y declarados inocentes en los mayores casos de corrupción y robo de nuestra historia.
Ante esta situación, solo comparable a regímenes dictatoriales y represivos, llamamos a los compañeros del SUNTRACS, a la clase trabajadora y al pueblo panameño a la unidad y solidaridad para enfrentar estos ataques a las demandas y causas populares hasta que finalmente prevalezca la justicia en nuestro país.
¡Sin luchas no hay victorias!
¡Luchamos luchando!
Panamá, 27 de octubre de 2025
SUNTRACS
Sindicato Nacional Unificado de Trabajadores de la Construcción y Similares




