AMÉRICA LATINA
Honduras: Zelaya denuncia la intervención estadounidense en las elecciones

El expresidente acusa a Trump de imponer un "golpe electoral" para bloquear la candidatura de Rixi Moncada

El expresidente hondureño Manuel Zelaya acusó al mandatario estadounidense Donald Trump de intervenir directamente en las elecciones generales de Honduras, en un comunicado publicado este martes (2) en la cadena X. Según el exmandatario, Washington actúa en coordinación con el bipartidismo local para manipular los resultados de los comicios, sabotear la candidatura de Rixi Moncada, del partido Libertad y Refundación (Libre), e imponer un «golpe electoral» en el país centroamericano.

Coordinador general de Libre y principal dirigente del bando vinculado al gobierno de Xiomara Castro, Zelaya dijo que la operación busca frenar el proyecto político que se inició con la victoria de la izquierda en 2021. Al mismo tiempo, destacó que la actual mandataria sigue siendo el principal referente en el escenario nacional, con «más del 55% de apoyo a su buen gobierno», lo que haría más difícil que su candidato sea derrotado por la vía estrictamente electoral.

La derecha en las urnas

En defensa de Rixi Moncada, Zelaya dijo que Libre presentaba al país «un candidato íntegro, honesto, sensible, capaz, de carácter firme y con una campaña profundamente democrática, basada en una propuesta económica que libera al pueblo y rompe los privilegios de las élites». Según él, el uso de la intervención y manipulación extranjera demuestra que los sectores tradicionales no pueden derrotar el proyecto de Libre en una contienda limpia.

El ex mandatario calificó las acciones del imperialismo yanqui y del bipartidismo como una jugada desesperada ante la imposibilidad de ganarse al pueblo hondureño en unas elecciones transparentes. Dijo que se trataba de un intento de reeditar mecanismos que ya han sido utilizados en otras ocasiones contra gobiernos progresistas y contra la propia población.

Zelaya calificó la intervención de «tonta, amenazante e infame» y acusó a Trump de interferir directamente en el proceso al conceder un «indulto» político al expresidente Juan Orlando Hernández (JOH), condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por traficar con más de 400 toneladas de cocaína. Según el ex mandatario, la maniobra se da «en el marco de las elecciones generales para definir un nuevo gobierno», con el objetivo de influir en las correlaciones internas a favor de la derecha.

En la misma declaración, Zelaya volvió a criticar el papel de Estados Unidos en la política hondureña. Recordó que, hace un año, denunció que el país estaba siendo utilizado como «laboratorio de políticas intervencionistas» por parte de Washington. La situación actual, argumenta, confirma esta apreciación: tras el golpe de Estado de 2009, los fraudes anteriores y la narcodictadura de JOH, el imperialismo volvería a recurrir a mecanismos externos para condicionar el resultado electoral.

Zelaya recordó que el pueblo hondureño ya había «resistido golpes de Estado, fraudes monumentales, asesinatos políticos y persecuciones» y rememoró el período en que el país vivió bajo un régimen caracterizado por vínculos directos con el narcotráfico. Dirigiéndose a Trump, escribió: «Si sobrevivimos a la narcodictadura, ¿crees que vamos a doblegarnos por un tuit tuyo?».

El ex presidente también denunció el apoyo abierto de Trump a Nasry «Tito» Asfura, candidato del Partido Nacional. El presidente estadounidense habría condicionado el envío de fondos a Honduras al resultado de las urnas, indicando públicamente que no piensa enviar «buen dinero» al país si el candidato apoyado por Libre no es derrotado. Para Zelaya, se trata de una injerencia directa, incompatible con cualquier pretensión de respeto a la soberanía nacional.

«Pueden llamarnos comunistas, socialistas, insurgentes, lo que quieran. Somos hondureños libres y luchamos por la autodeterminación de los pueblos y por una patria digna, justa e independiente. Ni Washington ni la oligarquía pueden decidir por nosotros», dijo el ex mandatario.

Irregularidades en el TREP

Las quejas políticas van acompañadas de cuestiones técnicas sobre el sistema de recuento. Tras las elecciones generales del 30 de noviembre, Marlos Ochoa, asesor del Consejo Nacional Electoral (CNE), confirmó la existencia de irregularidades en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). Según Ochoa, los datos presentados «carecen de certeza y consistencia» y no se garantizó el acceso público a los resultados preliminares, lo que refuerza las sospechas ya planteadas por Libre.

Los hondureños acudieron a las urnas para elegir al sucesor de Xiomara Castro, que deja el cargo el 27 de enero de 2026, así como a tres designados presidenciales (vicepresidencias), 298 alcaldes, 128 diputados al parlamento local y 20 representantes al Parlamento Centroamericano. El CNE tiene 30 días a partir del día de la votación para anunciar el resultado final, aunque se espera un anuncio antes de Navidad.

Con cerca del 80% de los votos escrutados, el último recuento oficial muestra que Salvador Nasralla, del Partido Liberal, va en cabeza con 1.017.429 votos (40,34%), seguido de Nasry «Tito» Asfura, del Partido Nacional, con 997.873 votos (39,57%). La candidata de Libre, Rixi Moncada, quedó tercera con 479.650 votos (19,02%).

Moncada: «un golpe electoral en marcha

Las acusaciones de Zelaya van en la misma línea que las de la propia candidata de Libre. En una entrevista con el periodista Jorge Gestoso, Rixi Moncada fue preguntada directamente sobre su afirmación de que hay injerencia extranjera en el proceso, vinculada a Donald Trump y al «indulto» concedido a JOH.

A la pregunta de si se trata de un golpe electoral, Moncada respondió:

«Esto es un golpe electoral total. Un golpe electoral que está en marcha. Ha habido tres mensajes directos del Presidente de los Estados Unidos en contra mía y de mi propuesta. Y, como componente adicional, dejaron libre al ex presidente Juan Orlando Hernández, condenado por la justicia norteamericana a 45 años de prisión por tráfico de más de 400 toneladas de cocaína, precisamente en el marco de las elecciones generales. Es un golpe electoral en marcha»

Moncada situó la actual disputa en la continuidad del golpe de Estado de 2009, que derrocó al Gobierno de Zelaya, y todo el proceso de recomposición institucional que le siguió. Recordó que Honduras «tiene toda una historia de golpes violentos» y que el golpe de 2009 también fue auspiciado por Estados Unidos con un «altísimo nivel de injerencia».

«Por supuesto que este golpe electoral lo veíamos venir y fue denunciado en su momento», dijo. La candidata afirmó que no acepta el sistema de transmisión de resultados: «es un sistema fraudulento, amañado, que en su interior contiene mecanismos que no permiten una elección transparente y democrática».

Moncada detalló la secuencia de acciones atribuidas a Trump y sus aliados. Según ella, a lo largo de noviembre las encuestas situaron a su candidatura por delante o en una posición competitiva. La noche de las elecciones, un sondeo a pie de urna la situaba en primer lugar con un 37%, seguida de Nasralla con un 32% y Asfura con un 26%. Los primeros resultados oficiales, sin embargo, no se correspondían con este panorama.

La candidata denunció que 82 horas antes de la votación, Trump publicó el primer mensaje en su contra en las redes sociales, afirmando que Moncada era «comunista» y pidiendo a los hondureños que no votaran por la candidata de Libre. Luego, según Moncada, se lanzó una campaña masiva a través de mensajes telefónicos:

«Se enviaron millones de mensajes a los teléfonos móviles de la gente en Honduras diciendo: ‘si gana Rixi Moncada, las remesas de diciembre no llegarán'»

Señaló que alrededor de 2,5 millones de personas en Honduras dependen de las remesas enviadas por familiares que viven en Estados Unidos. Vincular este flujo financiero al resultado electoral sería, en palabras del candidato, una forma de «extorsión, coacción y chantaje» contra la población.

Moncada dijo que el mecanismo actualmente en uso en Honduras sirve como una especie de prueba para otras disputas en América Latina, mencionando específicamente las próximas elecciones en Chile y Colombia. «Nunca antes vimos un mecanismo de injerencia de esta magnitud», afirmó.

PORTUGUÉS: 04/12/2025