PORTUGUÉS: 23/11/2025

En las primeras horas de la noche del sábado (22), el Comité Central Nacional (CCN) del Partido de la Causa Operaria (PCO) publicó una nota oficial informando del fallecimiento de Natália Braga Costa Pimenta, histórica dirigente del partido. Su muerte ya había sido anunciada unas horas antes, cuando el programa Análisis Político de la Semana, conducido por Rui Costa Pimenta, presidente nacional del PCO y padre de Natália, fue cancelado debido a la fatalidad. El sábado también estaba previsto el programa Brasil: un análisis marxista de 500 años de historia, que iba a impartir Rui Pimenta. Al igual que el Análisis Político de la Semana, la clase fue cancelada.

Natália llevaba tres años luchando contra las consecuencias de un cáncer de mama. A principios de 2025, la militante revolucionaria contrajo un cáncer cerebral. Más recientemente, como consecuencia del tratamiento de quimioterapia, Natália contrajo un tipo raro de leucemia, que acabó siendo mortal para la compañera.

Natália Pimenta deja atrás a su cónyuge, sus dos hijos, sus dos hermanos, su padre y una legión de camaradas, amigos y admiradores de su incansable trabajo por la liberación de la clase obrera.

En la nota oficial publicada por el CCN, el PCO subraya que el proletariado internacional ha perdido «un gran ser humano» con la muerte de Natália Pimenta y recuerda la larga e intensa trayectoria de la dirigente, considerada una de las figuras centrales en la formación de la actual generación de militantes del PCO. Su muerte se produce después de casi tres décadas de plena dedicación a la lucha política y revolucionaria, que comenzó siendo una niña, cuando sólo tenía 12 años.

Según el texto, Natália entró en la militancia revolucionaria en un periodo especialmente adverso para la izquierda internacional. El fin de los Estados Obreros en la Unión Soviética y en China, la ofensiva neoliberal internacional y el reflujo de los movimientos obreros crearon un escenario de aislamiento para el PCO. En estas circunstancias, su papel fue decisivo para combatir el sectarismo en la izquierda, un fenómeno que suele surgir en tiempos de defensa política. Junto a otros militantes, contribuyó a sentar las bases que permitieron la creación de la Alianza Juvenil Revolucionaria (AJR), un hito que el PCO señala como responsable del rejuvenecimiento de sus filas. El partido afirma que gran parte de sus cuadros actuales se formaron gracias a la labor de Natália.

Durante más de una década, Natália lideró el frente estudiantil del PCO, consolidando su presencia especialmente en la Universidad de São Paulo (USP). Se convirtió en una importante dirigente en una serie de movilizaciones y ocupaciones universitarias e incluso fue detenida durante una acción en la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp). La nota destaca que su trabajo durante este período estuvo marcado por el rigor organizativo característico de su militancia y por una capacidad única para estructurar métodos internos que hoy conforman la disciplina del partido.

Además de su labor organizativa, el partido destaca su brillantez teórica y política, describiéndola como una polemista «feroz», capaz de mantener complejos debates en el movimiento obrero. Al mismo tiempo, fue reconocida por sus vínculos con las luchas populares en curso, especialmente la causa palestina, por la que desarrolló un profundo compromiso. Su compromiso con esta lucha se tradujo en su elección para la vicepresidencia del Instituto Brasil-Palestina (Ibraspal), un reconocimiento a su proyección en este campo.

El texto elaborado por la dirección del PCO concluye diciendo que «hoy muere una de las estrellas más brillantes de la lucha comunista, pero como toda estrella, su luz brillará durante siglos después de su partida».

Lea íntegramente la nota oficial del CCN del PCO:

Natália Braga Costa Pimenta (1985 – 2025)

Nota oficial del Partido de la Causa Obrera

En la tarde del sábado (22), el proletariado internacional perdió a un gran ser humano: falleció la camarada Natália Pimenta. Natália era miembro del Comité Central Nacional del Partido de la Causa Operaria.

Tuvo una destacada trayectoria en la construcción de nuestro Partido. Se puede decir, sin ninguna exageración, que ella es en gran parte responsable de la nueva generación de militantes de nuestro Partido, que hoy constituyen la inmensa mayoría de nuestras filas.

Natalia comenzó su trabajo revolucionario a los 12 años y ha dedicado 28 años a la liberación del proletariado. Cuando ella comenzó su trabajo, el Partido atravesaba una fase difícil debido a los ataques de la ola neoliberal, la caída de los Estados Obreros en la Unión Soviética y China y el intenso reflujo de la movilización obrera a nivel internacional.

Incluso ante el gran aislamiento de nuestro Partido, Natália, junto con otros destacados camaradas, libró una dura batalla contra el sectarismo, enfermedad común de los tiempos difíciles, y creó las condiciones para el desarrollo de la Alianza de la Juventud Revolucionaria y un verdadero rejuvenecimiento del Partido, hoy el más joven de todos los partidos de Brasil.

Dirigió el frente estudiantil durante más de una década, siendo la pieza central del Partido en la Universidad de São Paulo. Participó en varias ocupaciones de este movimiento, e incluso fue detenida por una de ellas, que tuvo lugar en la Unifesp (Universidad Federal de São Paulo).

Destacó por su talento organizativo, en el que fue esencial para establecer la actual disciplina del partido y su brillante sistema de células y reclutamiento. En cuestiones teóricas y políticas, fue igualmente brillante, siendo una de las polemistas más feroces del movimiento revolucionario.

Natália tenía la capacidad de conectar en cuerpo y alma con la lucha en curso y los anhelos de las masas. Se convirtió en una de las más apasionadas defensoras del pueblo palestino y de la resistencia palestina, vitoreando sus victorias y sufriendo sus inmensas pérdidas. Su lucha fue reconocida por todo el movimiento y fue elegida vicepresidenta del Instituto Brasil Palestina (IBRASPAL). Mientras estaba hospitalizada, fue incluida en la investigación que persigue a los luchadores por el pueblo palestino.

También deja atrás un importante trabajo político sobre la cuestión de la soberanía, la defensa de nuestra Amazonia y la crítica a la absurda ideología de la identidad.

Natália fue líder del partido en la cuestión de las mujeres, pero, como Rosa Luxemburgo, fue una mujer líder con capacidad de convencer y coordinar tanto a hombres como a mujeres, tanto a estudiantes como a trabajadores, tanto a jóvenes como a mayores. Era dueña de una voluntad imperiosa y audaz.

Dejó atrás a su marido, a sus dos hijos, a sus dos hermanos y a su padre. Ellos y todos los militantes del partido han perdido hoy a un familiar y a una compañera inestimable. Su legado y su lucha serán continuados por ellos y por toda la militancia de nuestro Partido. El Partido traslada su más sentido pésame a todos los familiares, compañeros de partido y amigos de la compañera.

Hoy muere una de las estrellas más brillantes de la lucha comunista, pero como toda estrella, su luz brillará durante siglos después de su partida.