EDITORIAL
Sudamérica militarizada
La ofensiva contra Venezuela es una ofensiva contra todo el subcontinente, y llevará al imperialismo a aumentar la presión sobre todos los regímenes
A medida que se profundiza la crisis de dominación imperialista, América Latina se convierte en escenario de una política de ocupación militar y devastación económica. Se prepara sistemáticamente la guerra contra los pueblos y gobiernos que se rebelan contra la dictadura del gran capital.
En Perú, el Congreso ha autorizado la entrada de cientos de militares estadounidenses equipados con armas de guerra. El acuerdo prevé grupos rotativos que permanecerán en el país durante todo el año 2026 para realizar ejercicios de entrenamiento y «apoyo» a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas.
Estados Unidos ha designado a Perú como Principal Aliado No Miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este estatus facilita el acceso a los excedentes de defensa estadounidenses y a la financiación de equipamiento militar, llevando la relación a un nivel de cooperación sin precedentes en el país.
En Paraguay, la firma del Acuerdo de Fuerzas Estatutarias (Sofa) formalizó la presencia de tropas estadounidenses en suelo paraguayo. El tratado regula la actuación del personal militar y civil del Departamento de Defensa estadounidense en Paraguay, creando un marco legal para operaciones conjuntas y respuesta rápida ante catástrofes. Bajo el mando del secretario de Estado, Marco Rubio, el objetivo oficial es combatir el «crimen transnacional» y los «grupos terroristas» en la Triple Frontera.
Aunque sorprendido por la reacción popular en el último referéndum, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa intentó enmendar la Constitución para permitir la instalación de bases militares extranjeras (un intento de resucitar la Base de Manta).
La victoria de José Antonio Kast en diciembre de 2025 con el 58,1% de los votos empujó al régimen político chileno aún más a la derecha. Incluso antes de asumir el cargo, Kast calificó a Nicolás Maduro de «narcodictador» y lanzó un ultimátum para que los inmigrantes venezolanos en situación irregular abandonaran el país.
La militarización de toda Sudamérica coincide con el momento en el que el Gobierno estadounidense, liderado por el presidente Donald Trump, decidió imponer un cerco económico a Venezuela, una medida que Kast apoya firmemente. Al contrario de lo que hace parecer el gobierno brasileño, la ofensiva contra Venezuela es una ofensiva contra todo el subcontinente, ya que llevará al imperialismo a aumentar la presión sobre todos los regímenes, buscando convertirlos en base de sus operaciones militares.
