Por un gran acto popular contra los genocidas en la Cumbre del G20

Los días 18 y 19 de noviembre, Río de Janeiro acogerá la Cumbre y la reunión de Líderes del G20, con la presencia de los principales líderes de 19 países miembros (Sudáfrica, Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China , Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia y Turquía), más dos organismos regionales (Unión Africana y Unión Europea).

Ellos representan alrededor del 85% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, más del 75% del comercio mundial y alrededor de dos tercios de la población mundial.

La Cumbre está destinada a aprobar la conclusión de los trabajos realizados por varios grupos sectoriales, que se reunieron en los últimos meses bajo la coordinación de Brasil, que ostenta la presidencia rotatoria del G20.

‘Felicidad’?

Si realmente fuera posible que estos líderes llegaran a un acuerdo sobre los principales problemas que aquejan a la humanidad y aprobaran resoluciones que se llevaran a la práctica, la humanidad estaría en el camino de la felicidad.

Esto no es más que apariencia. Los pueblos oprimidos no pueden esperar nada de la reunión, más que resoluciones demagógicas que se harán como juramentos de paz, trabajo por la igualdad, respeto a los derechos, lucha contra el hambre, la pobreza, protección del medio ambiente, etc.

La realidad, sin embargo, es diferente.

Genocidio

Los máximos responsables de la crisis y la barbarie que amenaza con llevar al mundo a un nuevo conflicto global deben estar presentes en Río de Janeiro.

En la Cumbre estarán los “señores de la guerra” como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el canciller alemán Olaf Scholz; el primer ministro británico, Keir Starmer; y el presidente francés Emmanuel Macron; entre otros líderes imperialistas que son directamente responsables, sólo en los últimos años, de la muerte de más de un millón de personas, de promover, patrocinar y alentar guerras, golpes de Estado y todo tipo de destrucción contra los pueblos oprimidos.

Estos cínicos que pronunciarán discursos sobre la paz y la vida son responsables del asesinato de más de 20.000 niños palestinos; armaron al régimen nazi de “Israel” hasta los dientes para atacar Palestina, Líbano, Irán, matar a más de 100.000 civiles y destruir escuelas, hospitales, hogares, etc., todo para defender los intereses de los poderosos monopolios de la industria de armas, las petroleras, los banqueros chupasangres que son a quienes, de hecho, ellos representan.

Son los promotores de la guerra contra Rusia, en la que utilizan al pueblo ucraniano como carne de cañón. Con la ayuda del gobierno felpudo de Zelensky y los nazis ucranianos, ya han matado a más de 500.000 personas en la región, destruido la economía y provocado que más de 8,5 millones de personas abandonen el país.

Sus gobiernos son los promotores de golpes de Estado y campañas golpistas contra gobiernos nacionalistas como en Venezuela y en toda América Latina. Son responsables de la crisis inflacionaria y del desempleo que afecta a Europa e incluso a Estados Unidos.

Tienen las manos manchadas de sangre y crearon las condiciones para que el mundo pierda millones de vidas en la pandemia de COVID-19 y otras epidemias. Son responsables de la devastación del medio ambiente y de todos los enormes reveses que atraviesa la humanidad.

Están directamente involucrados en la operación de provocación contra China, Irán y otros países que se oponen a su política de hambre y miseria y, para defender los intereses de los tiburones capitalistas, están poniendo al mundo en el camino hacia una nueva guerra mundial.

Acto Nacional

Ante esta situación, el Partido de la Causa Operaria (PCO), los Comités de lucha, el Instituto Brasil-Palestina (Ibraspal), la Corriente Sindical Nacional Causa de los Operaria (CSNCO), a Alianza de la Juventud Revolucionaria (AJR) y otras organizaciones que se movilizaron por el gran Acto Nacional contra el genocidio del pueblo palestino, el 30 de junio de este año en la Avenida Paulista, tomaron la decisión de convocar a un gran acto nacional e internacional contra los genocidias imperialistas que estarán presentes en la Cumbre de Río y conducir un llamado a toda la izquierda, a todas las organizaciones de lucha de los explotados, en Brasil y América Latina y sumarnos a esta iniciativa de un gran acto de lucha democrático, abierto a la participación de todas las fuerzas populares.