UCRÂNIA
Un presidente sin apoyo popular en ningún lugar del mundo

PORTUGUÉS: 18/04/2024

“Siento pena por lo que está pasando en Ucrania. No quiero que Vladimir Aleksandrovich Zelensky se sienta ofendido conmigo; ayer hablé sobre esto con el presidente Putin, en comparación. Estamos observando con mucha atención lo que sucede dentro de Ucrania. Al comienzo de la operación militar especial rusa, Volodímir Zelenski recibió el apoyo de casi el 98%. Hoy en día, las cifras varían en un 34%, y los datos más recientes entre los rusos rondan el 14%, un colapso, si hablamos de un presidente”

Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia

El discurso corrió a cargo de Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, quien también recordó que el mandato de Zelensky termina en mayo y esto podría plantear la cuestión de la legitimidad de un posible acuerdo de paz.

A pesar de que el mandato de Zelensky expira el 20 de mayo, aún no se han celebrado elecciones presidenciales en el país. Según la posición de Kiev, se trata de una cuestión de ley marcial. Está en vigor desde el 24 de febrero de 2022 y el parlamento ucraniano (Verkhovna Rada), lo extiende cada tres meses (la última vez que lo hizo fue el 6 de febrero -por 90 días hasta el 13 de mayo-). La ley que rige el estado de excepción (artículo 19) prohíbe directamente, en estas condiciones, modificar la constitución, elegir al presidente, al parlamento y a los órganos de gobierno local. La Rada también se adhiere a esta posición: el 30 de noviembre de 2023, todos los líderes de las facciones firmaron un memorando en el que se afirmaba que no se celebrarían elecciones “hasta el fin de las hostilidades”.

Uno de los principales factores detrás de esta precipitada caída de popularidad, según NY Times sería la aprobación por parte del parlamento ucraniano de un “Proyecto de ley de movilización políticamente preocupante.”, que supuestamente incluiría incentivos para los voluntarios y nuevas sanciones para quienes intenten evadir el reclutamiento, incluida una bonificación especial para los soldados en el frente y beneficios por muerte para las familias de quienes mueren. La ley crea un pago adicional de alrededor de $1,800 para los soldados que realizan tareas de combate en el frente, que se suma a su salario base y a su salario de combate.

Para quienes intenten escapar del servicio militar, el artículo sugiere que el único castigo sería la suspensión de su licencia de conducir, aunque la realidad es infinitamente más severa. El Representante Permanente de Rusia, Vasily Nebenzya, afirmó en este jueves 11 de abril durante la Reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación humanitaria en Ucrania que:

 “La ley de movilización que ahora se prepara para su adopción convierte a los ucranianos en siervos cuyas vidas están controladas por [el presidente ucraniano Vladimir] Zelensky y su camarilla”.

Vasily Nebenzya, Representante Permanente de Rusia en la ONU

En la práctica, como informa el diario Izvestia, aquellos que no pueden permitirse el lujo de pagar para mantenerse al margen de los ataques de primera línea se ven obligados a avanzar bajo la amenaza de los “Destacamentos de Barrera”, que son los destacamentos de mercenarios occidentales que operan en la retaguardia de las tropas de asalto:

“La tarea es sencilla: ante cualquier intento de rendirse o retirarse, el movilizado es muerto.”

Sergei Lipovoy, repórter REN TV

Según el redactor del NY Times, el gran problema de la popularidad de la nueva ley fue la “eliminación de los límites propuestos al tiempo de servicio de los soldados reclutados antes de ser desmovilizados” y que, por tanto, “los reclutas están obligados a servir “hasta el fin de las hostilidades”. Antes del “fin de las hostilidades”, las familias de los soldados caídos recibirán un pago único de 15 millones de grivnas, o alrededor de 380.000 dólares.

A pesar de la dificultad para encontrar los datos debido a la censura por parte de la Comisión Europea (normalmente lo que aparece es una “Reclamación de eliminación por petición del gobierno a Google”), el sitio ruso Interfax informa que “El Ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, afirmó que

“Las pérdidas de Ucrania durante toda la operación militar ascendieron a más de 444 mil soldados. (…) En promedio, desde principios de año, el enemigo ha perdido más de 800 efectivos cada día”.

Sergei Shoigu, Ministro de Defensa ruso

Para el NY Times, en artículo del 25 de febrero, las cifras son increíblemente suaves. En dos años de guerra habría 31.000 soldados ucranianos muertos (según Zelensky), o alrededor de 70.000 muertos y entre 100.000 y 120.000 heridos, según estimaciones de las autoridades estadounidenses.

La popularidad del “superhéroe” del imperialismo tampoco es alta entre sus creadores. De acuerdo con el The Washington Post, Zelensky estaba enojado por la solicitud de Estados Unidos de no atacar las refinerías rusas.

 La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, se reunió con el presidente ucraniano durante la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero, donde pidió que se abstuvieran de atacar las refinerías de petróleo rusas. Las fuentes de la publicación señalaron que el presidente ucraniano “descartó” estas recomendaciones porque no estaba seguro de que reflejaran la posición consensuada de la administración de Joe Biden. En particular, así lo afirmaron altos representantes del Pentágono y de la inteligencia estadounidense, así como el asesor presidencial de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, que visitó Kiev en marzo.

Los funcionarios estadounidenses han dicho que apoyar los mercados energéticos mundiales para reducir la inflación es una prioridad para la administración Biden antes de las elecciones presidenciales.

“El aumento de los precios de la energía corre el riesgo de debilitar el apoyo europeo a la ayuda a Ucrania”

funcionario estadounidense

En Europa, la crisis de Ucrania se suma al movimiento popular en defensa de Palestina y su resistencia armada, así como al tradicional movimiento contra las bases de la OTAN y el repudio a la dictadura instaurada por la Unión Europea en conjunto con el imperialismo norteamericano contra sus propias clases trabajadoras.

Al mismo tiempo que algunos países como Alemania y España vuelven a discutir el servicio militar obligatorio, también es posible encontrar carteles contra el envío de dinero a Zelensky en las calles de Barcelona así como banderas en defensa de la República Popular de Donetsk en los estadios de fútbol del País Basco, siendo que al comienzo del conflicto en Ucrania era prácticamente imposible defender a Rusia, incluso para las organizaciones autodenominadas antiimperialistas.

Ante las próximas elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán del 6 al 9 de junio de 2024 y la deriva belicista que prevalece en todos los gobiernos de la UE, se hace un llamamiento general a organizar y movilizar al mayor número posible de personas y grupos que vean con gran preocupación cómo los agentes de fabricación del consenso militar nos llevan a la guerra, sin ninguna oposición aparente:

“Hay numerosas señales que nos advierten sobre un enfrentamiento bélico entre grandes potencias que se desarrollaría en suelo europeo y que podría desembocar en un conflicto nuclear que sería catastrófico para la humanidad y que sin duda devastaría a Europa y Rusia. Sin embargo, la mayoría de la población occidental, y la nuestra en particular, parece ignorar estas advertencias y no se para a pensar si están justificadas, ni las consecuencias que tendría para nosotros un conflicto como el que nos dirigimos”

Coordinación estatal contra la OTAN y sus bases – CECOB