INTERNACIONAL
Lula demuestra apoyo a Ortega, atacado por la ONU

ORIGINAL: 07/03/2023*

El Itamaraty se negó, este viernes, a adherirse a la declaración conjunta del Consejo de Seguridad de la ONU que condenó al régimen de Nicaragua. La resolución, que no contó con el apoyo del gobierno brasileño, consideró al gobierno de Nicaragua como un gobierno dictatorial y afirmó que había violado los derechos humanos en varias ocasiones.

Para el gobierno brasileño, el lenguaje utilizado en el documento debe ser uno que permita el diálogo con Ortega. Por lo tanto, Brasil no estuvo de acuerdo con la declaración conjunta, encabezada por Estados Unidos, Alemania y Francia.

En otras palabras, Lula, en la práctica, se posicionó en defensa del gobierno nicaragüense de Daniel Ortega. Tal postura representa una firme oposición al imperialismo en América Latina, ya que Nicaragua es uno de los países más atacados por Estados Unidos debido a la Revolución Sandinista.

La campaña contra Nicaragua es tan superficial que el líder del equipo del Consejo de Seguridad de la ONU, Jan-Michael Simon, comparó el gobierno del país con el de la Alemania nazi. “El uso del sistema de justicia contra opositores políticos como se hace en Nicaragua es exactamente lo que hizo el régimen nazi”, dijo Simon.

Tales métodos dejan en claro el nivel de la canallada emprendida por el imperialismo. Este busca tasar como “dictaduras” a todo gobierno de izquierda, que se apoye en una movilización de los trabajadores en mayor o menor medida, y que tenga una política relativamente independiente del imperialismo. Para los secuaces de Washington, solo sus Estados-satélites serían democracias.

Sin embargo, esto es una gran falsificación. Primero, todos estos países, que hoy pretenden condenar a Nicaragua en nombre de defender la “democracia”, apoyaron el nazismo en Alemania durante la década de 1930. Luego apoyan al actual régimen nazi de Zelensky, que se basa en milicias de extrema derecha como el Pravy Sektor y el Batallón Azov.

Finalmente, estos países que condenan a Nicaragua por ser “autoritaria” no tienen ninguna autoridad para decirlo. En realidad, la condena contra el gobierno del país se debe a que no esté alineado con la rasera política norte-americana, que representa la política del imperialismo en general; todo lo demás es un galimatías para encubrir ese hecho.

Ya la postura del gobierno Lula, que consistió en luchar frontalmente contra la presión del imperialismo y defender a Nicaragua del acoso de la ONU, es una firme oposición al golpe de la derecha. Tal medida deja hablando solos a quienes intentaron demostrar un supuesto felpudismo de Lula para con el gobierno de los Estados Unidos.

Al final, si Lula estuviera alineado con el gobierno de Estados Unidos, ¿por qué no se uniría al imperialismo en la política de condena a Nicaragua? El gobierno Ortega es fuertemente atacado por los grandes capitalistas internacionales y la presión contra Lula fue ciertamente inmensa.

Con todo esto, queda obvio que la tesis de que Lula es un aliado de Estados Unidos no es más que un puro ensueño por parte de quienes buscan desestabilizar al gobierno brasileño y reemplazarlo por uno acorde con los dictados de Washington El apoyo de Lula a Ortega ayuda a desenmascarar la tesis de que Nicaragua sería una dictadura totalitaria, y revela contundentemente que la política del gobierno de Lula es independiente del imperialismo en asuntos fundamentales de la política internacional.